"Yo soy la ley y la luz "

El mayor maestro que tendremos en esta tierra es Jesucristo, y a pesar de que no podemos verlo en estos momentos de nuestras vidas, cuando el vino a la tierra y resucitó, dejó sus enseñanzas y el orden que debemos seguir para poder lograr la salvación.

No existe mayor ejemplo que cada una de las cosas que el hizo, por medio de las escrituras sabemos cuales son sus enseñanzas y para poder llegar a ser discípulos de cristo sobre la tierra, se requiere que siempre busquemos de él y tomemos sobre nosotros todo lo que Cristo representa, no es tarea fácil, pero somos hijos de un Dios con capacidades divinas para poder hacer todo aquello que se requiere de nosotros, aunque como seres imperfectos podemos ser dominados por nuestro hombre natural, si cada día trabajamos en ello, podremos lograr que nuestra naturaleza divina domine nuestro ser y nos guíe hacia el camino correcto.

Me encanta pensar como fue que Cristo estableció su iglesia en América, me encanta pensar en cómo sería que el pueda enseñarme de manera personal, y aunque en estos momentos no podemos acudir al templo, cada que tuve la oportunidad de ir, buscaba el poder estar a su lado y escuchar lo que el especialmente quiere que aprenda, y quisiera invitarles que cuando tengan la oportunidad de volver, piensen en que Cristo esta a su lado enseñándoles, dense la oportunidad de sentir el salvador a su lado en cada momento para poder tener la fortaleza de seguir adelante y no sentirse solos nunca más, para ser más receptivos a las enseñanzas en nuestra vida.

Las bienaventuranzas constituyen el modelo de una vida perfecta, nos enseñan cosas que acerca de nuestro comportamiento individual y con las demás personas, cuando el salvador pronuncio este sermón del monte era con la intención de brindar aliento a sus discípulos y a que ellos se esforzaran para seguir en el sendero estrecho y angosto, para compartir con el mundo que el Salvador vive e invitar a cada persona a venir a él.

La mayoría de nosotros somos como las personas descritas en los versículos de 3 Nefi 12:2, creímos en las palabras que esos jovencitos de 18 años que tocaron a nuestras puertas y nos testificaron sobre el Salvador y esta maravillo, al principio de nuestra conversión teníamos dudas sobre como llegar a saber, pero podemos Pedir al Padre esas confirmaciones por medio del espíritu.

En mi vida llegar a saber o tener fe requirió un poco mas antes de poder acudir al padre en busca de esas confirmaciones , tuve que hacer mi parte ,estudiar ,mediar y preguntar eso me llevo algún tiempo pero hoy sin ninguna duda puedo decirles que se que Dios Vive, que me ama y que nunca me deja sola aunque a veces así lo sienta, Se que Jesucristo es mi Salvador que él ha pagado mi deuda, sé que esta es su iglesia verdadera sobre la faz de esta tierra, sé que a media que nos esforzamos por llegar a ser perfectos tenemos ayuda divina para lograrlo ,tenemos ese hermoso plan de Felicidad que nos guía en cada paso que damos.

El Salvador enseño: “bienaventurados son los que padecen de hambre y sed de rectitud, porque ellos serán llenos del Espíritu Santo” esto se traduce como puro esfuerzo espiritual solo se logra con constancia en hacer lo que sabemos que es correcto .

Que tan importante debe ser lo que tenga en mi corazón aun cuando hago bien las cosas ante los ojos de Dios?

El propósito y la intención son cosas que sin ninguna razón deberíamos dejar de analizar al momento de realizar una obra, tenemos que pensar en q tanto bien haremos o nos hará eso q pensamos hacer.

Muchas veces por desgracia hacemos cosas que no son ideas originalmente nuestras y que afectan de maneras inimaginables nuestras vidas, pero como podría estar segura y protegida de todo aquello que vemos, oímos y hasta sentimos.

La verdad es que creo que no hay un escudo 100% seguro que el mundo ofrezca, pero si Nuestro Padre Celestial. A medida que le mostremos buenas intenciones y deseos, recurramos a él y pidamos ayuda con la intención de obedecerle y esforzarnos, nos brindará un escudo tan seguro e impenetrable que veremos al mundo con una perspectiva muy diferente.

Tendremos deseos de hacer lo bueno, por la razones correctas, y no sólo para agradar al mundo, nuestras acciones tendrán intenciones sinceras y con ello el medio para lograrlas será aún más fino y mejor marcado que podremos seguirlo muy fácilmente.

Debemos de ser más cuidadosos con nuestras acciones, preguntarnos si eso le agradaría a Mi Padre o si lo hago para agradar a mis amigos, familia, esposo, padres.

Recordemos que la visión de nuestro Padre es la perfección y que el conoce mejor nuestros caminos y que conoce la verdadera intención de nuestras mentes.

Llenemos nuestros corazones de amor puro, nuestras mentes de pensamientos virtuosos y nuestras acciones de caridad.

Pues en el postrer día será desnuda nuestra alma y todo lo que pensamos que pudimos cubrir u ocultar saldrá a luz, no olvides que somos hijos de Dios con su potencial y ayuda podemos lograr la perfección, más nunca olvidemos q al nutrirnos de cosas buenas tal como un buen árbol, daremos los mejores frutos para quienes nos rodean.