El perfecto amor echa fuera el temor
- Shelter
- 12 ago 2020
- 3 Min. de lectura
Creo que cada uno de los momentos difíciles de mi vida tienen una base muy clara, y es algo que me tomó mucho tiempo poder ver, esa base es el temor, el miedo que sentía por un futuro distinto, por la incertidumbre o el miedo que busque inculcar en quienes me rodeaban como una barrera de protección que al final sólo me llevó a crear un temor más grande dentro de mí.
El temor sin duda nos lleva a cometer muchos errores en nuestra vida, eso nos hace caer cada vez más profundo al no ser valientes y afrontar esos miedos que nos acechan día con día, y aunque muchos ven que esto nos está inundando no les escuchamos, nos encerramos en ese dolor que se empezó a causar y no encontramos una salida clara a ese cúmulo de malas decisiones basadas en un temor que nosotros mismos construimos y donde otros también aportaron pequeñas semillas.
Cuando escuché la frase “Las personas que tienen temor tal vez digan y hagan lo correcto, pero no sienten lo correcto”, realmente me sentí una de esas personas, realmente obedecía y actuaba por miedo, no por amor.
Recordé cuántas veces alguien inculcó temor en mí, haciéndome creer que no era capaz de lograr las cosas, donde si no hacía ciertas cosas estaba mal ante los ojos de los demás, las veces que recibí un insulto por parte de otros, pero también recordé como yo muchas veces repliqué ese temor en personas que consideraba que eran inferiores a mí, repitiendo el discurso y siendo un círculo viciosos que sólo me destruía cada día.
He visto ese temor en mi madre cada día, a veces al despertar, a veces al ir a la cama, y duele, duele demasiado ver que por años no he podido sacarla de ese sentimiento y que no puedo hacer más que seguirme esforzando para que ella vea que no todo es gris en la vida.
Creo que eso suele ser lo más difícil, el temor a seguir, el temor a que las cosas no salgan bien, todos deseamos muchas cosas en la vida, pero ¿Realmente eso es lo que Nuestro Padre Celestial espera para cada uno de nosotros? E temor nos detienen por completo y siempre nos hace retroceder en nuestro progreso, pero si desechamos ese temor de nuestras vidas sin duda avanzaremos, no significa que no tendremos tropiezos en el camino, pero sin duda no estaremos parados en el mismo lugar, crecerán cosas nuevas dentro de nosotros y podremos estar más cerca de alcanzar nuestro potencial divino.
En vez de enfocarnos en todas nuestras dificultades, tristezas, dolores, enfoquémonos en nuestros sueños, metas y recordemos que todo lo que anhelemos en rectitud, aún puede ser nuestro, debemos tener una firme seguridad de que Nuestro Padre Celestial está con nosotros.
El himno 99 (Acompáñame) es mi favorito, y este dice:
Ven, oh señor; la noche viene ya. Todo es oscuro y temor me da. No hay amparo; gran maldad se ve. En las tinieblas acompáñame.
Veloz se va la vida con su afán. Su gloría, sus ensueños pasarán. Gran decadencia por doquier se ve. Ven, oh Señor, y acompáñame.
Siempre tu gracia quiero yo tener, ¿Quien más podrá a Satanás vencer? Sólo en ti mi guía hallaré. En sol y sombra acompáñame
Aún estoy en ese largo camino de perder el temor por completo, muchas veces fantasmas del pasado vuelven a mí en las noches, sigo en el camino de un arrepentimiento constante donde sé que aún existe mucho por perfeccionar, pero ante una situación de mi vida decidí desechar el temor, decidí ser valiente y seguir adelante sin buscar una venganza, simplemente soltar y perdonar, y aunque no todas las heridas están sanadas, aunque aún siento cierta incertidumbre para afrontar algunas circunstancias, deje que el amor que llegué a sentir en su momento fuera el que me ayude a creer que puedo ser mucho mejor de lo que fui en esa etapa de mi vida. Al hacer una retrospectiva de esa época muchos días eran grises, me sentía incompleta, lloraba todo el tiempo y buscaba escapes momentáneos que sólo causaban un pesar mayor cuando terminaban, el temor alimento tanto dolor en mí que perdí mi identidad por completo, estaba nerviosa todo el tiempo y permitía que todos los malos comentarios que me decían se apoderaran de mí.
Pero también en esa época lastime a muchas personas que me amaban, hable mal de muchos para sentirme mejor y en verdad me arrepiento, me arrepiento porque aunque he buscado constantemente sanar esas heridas existen personas que simplemente ya no confiarán en mí y lo entiendo completamente, agradezco infinitamente a aquellos que decidieron darme una oportunidad más en sus vidas y han buscado disipar mis fantasmas, sé que la vida es un camino constante donde debo poner el amor por delante porque soy una fiel creyente de que sí, el amor todo lo puede.
Te invitamos a que también puedas leer este mensaje y puedas contarnos tu experiencia.
https://www.churchofjesuschrist.org/study/general-conference/2017/04/perfect-love-casteth-out-fear?lang=spa
コメント