"Alzad la cabeza y ser de buen ánimo"
- Shelter
- 13 sept 2020
- 5 Min. de lectura

PACIENCIA, una palabra que he escuchado a lo largo de mi vida y no he podido terminar de desarrollar, pero estoy segura que nunca en la vida había puesto tanto esfuerzo para poder dominarla.
Creo que todos tenemos sueños y metas en la vida, también existen promesas que se nos han hecho y queremos que todo pueda ser de una manera inmediata, pero las cosas realmente no pasan de la noche a la mañana, se requieren de muchos factores para que puedan lograrse, pero si no somos pacientes en cada uno de nuestros esfuerzos no podremos lograr nada más allá de lo que nuestros ojos pueden ver
Existen muchas amenazas a lo largo de nuestra vida, nuestro cerebro está desarrollado de cierta forma que actúa de manera instintiva antes los miedos y la incertidumbre, pero es nuestra decisión que hacer.
Estoy segura que todos hemos recibido promesas por parte de Dios, si cuentas con una bendición patriarcal tienes un tesoro invaluable de valor único, porque así como tu, no hay otra igual.
He leído innumerables veces mi bendición patriarcal, y como van pasando los años comprendo más sus palabras, existen promesas con las que he soñado toda mi vida, pero ante ciertas circunstancias de mi vida llegó un punto donde dejé de creer que yo podría lograr esas cosas, que realmente no las merecía o que simplemente no sucederían, una noche decidí tomarla y volver a leerla y me di cuenta que yo tampoco estaba trabajando para que esas cosas sucedieran, empecé a evaluar mi vida y ver las consecuencias de mis acciones y todo me llevo a una respuesta, yo no estaba siendo paciente, quería todo tan rápido que me estaba costando el vivir de una menar plena.
No estaba amenazada de muerte por una promesa que Nuestro padre Celestial me había hecho y aún no ocurría, pero yo estaba amenazado esas promesas por cosas momentáneas
la paciencia y obediencia deben ir siempre de la mano, no debemos desesperar, no debemos olvidar nuestros convenios y no debemos darnos por vencidos, nuestro propósito sobre la tierra es mucho más grande de lo que podemos ver hoy frente a nosotros, el pasado sólo debe ser un camino que hemos cruzado que nos ha llevado hasta donde estamos hoy parados, pero nuestro presente es lo que nos ayudará a definir nuestro futuro, todo si trabajamos, somos pacientes y obedecemos aquellos pequeños requisitos que se nos han pedido para poder lograr la felicidad que el padre sabe que merecemos, para que los milagros puedan llegar a nuestras vidas.
Cada uno de nosotros ha observado que algunas personas van por la vida haciendo con constancia lo correcto cuando se encuentra en situaciones difíciles sin dudarlo toman aquellas decisiones que son correctas aun cuando dentro de las opciones existen tentaciones y muchas veces en mi vida me pregunte como era que ellos podían tomar la decisión que era correcta de una manera tan fácil, parecía que las tentaciones no existían, y solo encontraba un respuesta eran valientes !!!!
Pero con el pasar del tiempo me di cuenta de que tomar decisiones así requería más que valentía, pero ¿Qué? cual era el secreto de poder actuar de manera correcta siempre? Requiere que estemos realmente convertidos y la conversión es un proceso que requiere un esfuerzo diligente; simplemente requiere de la fe, el arrepentimiento y la obediencia constante, al hacer estas tres cosas llegamos a tener un cambio en nuestro corazón y en la manera que la que nos comportamos con las demás personas… Para muchos de nosotros, la conversión es un proceso continuo y no un evento único que resulta de una experiencia poderosa o dramática. Línea sobre línea y precepto sobre precepto, gradualmente y casi imperceptiblemente.
No fue nada fácil llegar a estar realmente convertida, muchas veces me sentí tan lejos de lograrlo que me aleje, y eso me llevo a momentos en mi vida en los que sufrí e hice que mi familia sufriera por mis malas decisiones ,en todos esos momentos hubo personas que no dejaron de velar por mi y que fueron un fuerte modelo de las cosas que debía hacer, que me enseñaron lo importante que era creer y que no era suficiente necesitaba hacer algo, me ayudaron a empezar por lo básico entender que la conversión no era solamente aceptar a Jesucristo como mi Salvador y aceptar sus enseñanzas, sino también una fe motivadora en Él y en su evangelio , esa fe que efectúa un cambio y un cambio real en cuanto a la comprensión del significado de la vida y de la fidelidad a Dios, en pensamientos, palabras y hechos…..objetivo de todo el aprendizaje y la enseñanza del Evangelio es profundizar nuestra conversión y ayudarnos a ser más como Jesucristo. Por esta razón, cuando estudiamos el evangelio, no solo buscamos nueva información; queremos llegar a ser una “nueva criatura” ( 2 Corintios 5:17 ). Esto significa confiar en nuestro Padre Celestial y Jesucristo para ayudarnos a cambiar nuestro corazón, nuestras opiniones, nuestras acciones y nuestra propia naturaleza. La conversión al Señor requiere perseverancia y paciencia, ser constantemente fiel al evangelio es la esencia de la conversión.
Durante algunas etapas de mi vida eh tenido este sentimiento de tristeza que pasa por mi mente y por mi corazón al tratar de ser paciente ante la respuesta de algo que deseo mucho, pero que por alguna razón no sucede. Y que muy ciertamente habrá veces que trabajemos mucho en algo y aun así lo que deseemos no llegue cuando planeamos.
Se nos olvida que la paciencia es un tema difícil y el hecho de confiar en las promesas que se nos hacen cada vez se vuelve más difícil.
A pesar de como actualmente lo que nos rodea es tan temporal, hay algo que no lo es y eso son las promesas del Señor que nos indica a cada uno de nosotros que se cumplirán.
La FE es algo que no se ve pero que sabemos que existe y aunque suene fácil pronunciar la palabra no es fácil llegar a tenerla, hay que poner mucho de nuestra parte, tanto en acción como en deseo; la esperanza es el primer paso con el que podemos desarrollar esto, poco a poco con nuestras acciones basadas en ser fieles a nuestros convenios nos darán como resultado experiencias espirituales que nos fortalezcan y que nos ayuden a incrementar esa pequeña chispa de fe en una bella y hermosa llama inextinguible en nuestro ser. Esto nos ayudara a que en futuras ocasiones recordemos que la mano del Señor llegara a su tiempo y a su forma. Recordar nuestras experiencias pasadas nos ayudara, será como pequeñas chispas que nos ayudaran a mantener nuestra llama encendida aun cuando no veamos cerca la respuesta.
Cada que reflexionemos sobre la mano del Salvador en nuestro día a día podremos encontrara las miles de maneras en las que nos bendice y nos da respuestas a aquello que tan anhelosamente preguntamos. El jamás nos deja solos, nos da tesoros diarios para hacernos recordar que su mano siempre estará ahí y que por medio de cosas pequeñas nuestra FE puede ayudarnos a cada vez dejarnos guiar por El y que podamos lograr recordar que su único propósito es que yo sea feliz y llegue a ser como el.
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